Unidad Integral del Dolor

La Unidad Integral del Dolor ofrece un enfoque multidisciplinario para tratar el dolor crónico y agudo. Nuestro servicio de traumatología se especializa en brindar un tratamiento integral, combinando las últimas tecnologías y terapias, para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

Cada plan de tratamiento está personalizado según las necesidades del paciente, asegurando una atención centrada en el bienestar y la recuperación efectiva.

Desde la primera consulta, nos enfocamos en un diagnóstico preciso y el seguimiento adecuado de cada caso.

En nuestra primera consulta, el traumatólogo se centra en entender el historial médico del paciente de manera exhaustiva.

Se realiza una entrevista en profundidad, donde se recogen detalles sobre las lesiones previas, las cirugías, el historial de dolor y cualquier otro factor que pueda influir en el tratamiento. Además, se revisan los estudios médicos disponibles y se solicitan pruebas adicionales si es necesario, como resonancias magnéticas, radiografías o pruebas de electromiografía.

Estas pruebas permiten obtener una visión completa del estado actual del paciente, asegurando que el plan de tratamiento sea el más adecuado. También evaluamos la postura, la movilidad articular, la fuerza muscular y la funcionalidad general del cuerpo.

Nuestro objetivo es diseñar un plan terapéutico personalizado, basado en un análisis detallado y ajustado a la condición única de cada paciente, para maximizar los resultados de la recuperación.

Tras recibir los resultados de las pruebas solicitadas, nuestros especialistas analizan la información para realizar un diagnóstico preciso. Esta etapa es crucial, ya que se determinan las causas subyacentes del dolor o la disfunción física.

A partir de estos resultados, se decide el tratamiento más adecuado para cada paciente. La consulta diagnóstica permite crear un plan de acción que puede incluir tratamientos conservadores, como fisioterapia manual, terapia biológica o ejercicios específicos, o abordar opciones más avanzadas, como la cirugía en casos de lesión grave.

Cada tratamiento está orientado a reducir el dolor, restaurar la movilidad y mejorar la calidad de vida, garantizando una mejora notable en el paciente.

El tratamiento en la Unidad Integral del Dolor sigue un proceso estructurado, que incluye varias fases.

Si el paciente requiere una intervención quirúrgica, nuestro equipo médico lo guiará desde la preparación previa a la cirugía, asegurando que esté en las mejores condiciones para el procedimiento. La cirugía se realiza con un enfoque preciso, minimizando las complicaciones y maximizando la recuperación postoperatoria.

Posteriormente, el paciente comienza su tratamiento de rehabilitación, que puede incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y readaptación a las actividades diarias. Para aquellos pacientes que no necesitan cirugía, se opta por tratamientos conservadores como la terapia biológica, que utiliza factores naturales para mejorar la recuperación, o tratamientos manuales que combinan fisioterapia avanzada y ejercicios funcionales.

El objetivo siempre es reducir el dolor y restaurar la función de manera segura y eficaz.

El Pilates Reformer es una herramienta altamente efectiva para la rehabilitación y readaptación de pacientes en fisioterapia. A través de ejercicios controlados y de bajo impacto, esta técnica permite mejorar la movilidad, la fuerza muscular y la flexibilidad sin forzar las articulaciones.

El uso del reformer facilita la adaptación del ejercicio según la capacidad del paciente, siendo especialmente beneficioso para aquellos que se encuentran en la etapa de recuperación postquirúrgica o que padecen de dolores crónicos. En nuestra Unidad, integramos el Pilates Reformer como parte del tratamiento, ya que fomenta una recuperación activa y un retorno más rápido a las actividades diarias.